En 2017 FEVECTA cumple su 30 aniversario. Cumplir 30 años es para cualquier organización motivo de alegría y un hito lleno de significado e importancia. El nacimiento de la Federación viene a cubrir una necesidad de representación global del sector surgida en los años 80 del Siglo XX entre las cooperativas industriales y de producción. El cooperativismo de aquellos años está poco organizado y se suscita la necesidad de proveerse de una entidad sólida que le asegure la defensa de sus intereses. Así nació FEVECTA.
En estas tres décadas, la Federación se ha convertido en una entidad consolidada y de prestigio dentro del panorama socioeconómico valenciano. Como parte de su misión de representación y defensa de los intereses del sector, ha estado siempre al lado de las cooperativas federadas: Próxima a sus diferentes realidades y a la diversidad sectorial y territorial; conociendo sus problemáticas para proponer soluciones de mejora, bien por la vía legislativa bien mediante la interlocución política o técnica; canalizando sus peticiones y aspiraciones hacia las diferentes administraciones competentes; ayudándoles para superar sus dificultades, y siendo partícipes de sus éxitos.
FEVECTA ha querido ser también una organización prestadora de servicios de calidad para sus cooperativas federadas y, en este apartado, se han dedicado 25.000 horas a su asesoramiento y a la resolución de consultas; se han realizado 5.000 trámites y se han impartido 112.325 horas de formación.
Y, por último, se ha llevado a cabo una intensa labor de fomento y promoción del cooperativismo. El servicio de atención a emprendedores de FEVECTA ha asesorado en estos 30 años a 4.822 grupos, integrados por un total de 16.317 personas, para ayudarles en la puesta en marcha de sus iniciativas empresariales bajo la fórmula cooperativa de trabajo. Como resultado, se han ayudado a crear 657 empresas cooperativas de trabajo, que han generado 3.100 empleos directos.
Gracias a todas las cooperativas que forman y han formado parte de FEVECTA por su confianza, y a todos los hombres y mujeres de los diferentes consejos rectores que se han ido pasando el testigo unos a otros, poniendo siempre el interés colectivo por delante del individual, primando siempre un sentimiento de solidaridad, de trabajo en equipo y de cooperación.